En la nota anterior comentamos cómo Lost Valley Argentina surgió con el objetivo de ofrecer vinos de gran nivel cualitativo al mercado internacional, de construir marcas sólidas con importadores de los mercados de consumo.
Con el correr de los años, ese objetivo sigue siendo exactamente el mismo, con dos importantes ventajas adquiridas: La experiencia y la diversidad. Entonces, a medida que el mercado mundial de graneles creció, también lo hizo nuestro equipo y el portfolio.

Bodega San Carlos Sud *** Valle de Uco ***
Porqué somos unos “buenos socios”?
Porque ofrecemos alta calidad de vinos de las principales zonas vitivinícolas.
El Valle de Uco se afianza en nosotros como nuestro corazón. La Cooperativa San Carlos sud nos vio nacer, y con ella trabajamos día a día para llevar sus vinos a las mesas de Europa, Australia, Estados Unidos, Perú y China.
Pero hablando de vinos, la Argentina es mucho más, y lo sabemos. Cada región tiene sus peculiaridades para ofrecer, con notas distintivas y nichos de mercado distintos. Entonces, fuimos en busca de más vinos, regiones y alternativas para el mundo!

Desierto y Vida *** Valle de la Puerta *
Así fue como nos expandimos, y ahora tenemos vinos de alta calidad y de las principales zonas vitivinícolas del país.
Primero, con Valle de la Puerta, Bodega ubicada en la zona de Chilecito, en la provincia de la Rioja. En ella elaboramos torrontés de gran calidad, a la vez que tintos de maduración temprana y con fruta pronunciada.
Luego, con Finca del Enlace, en la Provincia de San Juan, donde nos enfocamos en Malbec de equilibrio evidente, acidez prolija y buena estructura.

Finca del Enlace ***
Al día de hoy, en Lost Valley Argentina continuamos ampliando nuestros horizontes, a medida que crecemos como equipo.
Aprendemos y nos adaptándonos, siempre, para ofrecer soluciones de excelencia.
Dando cada paso sobre seguro y manteniendo nuestro compromiso con calidad y la diversidad ,
Pasos firmes, productos confiables, relaciones de largo plazo.
Consultas? Claro, …acá estamos 🙂
LostValley Argentina – Editorial *