Estabilidad de productos, oferta elástica y las fuertes relaciones creadas con los mercados  internacionales, crean un futuro cada vez más prometedor.

En el vino a granel argentino, existe un trabajo organizado entre la Corporación Vitivinícola, Pro Mendoza, y los gobiernos, que realmente está empezando a dar muy buenos frutos y se comienza a ver el futuro con muy buenos ojos, hacia una vitivinicultura más grande. Siempre buscando nuevos mercados, buscando nuevas alternativas, y posicionando a Argentina como un proveedor estable en el largo tiempo.

Con los compradores habituales las relaciones son excelentes: Mercados como Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, que ya conocen los vinos a granel de Argentina,  En los nuevos mercados que se van incorporando, como China por ejemplo, Argentina el año pasado fue el el que más creció en exportaciones de vinos a granel en ese mercado,  

El vino a granel de este importante país productor, tiene la virtud de que puede ser grandes y pequeñas empresas las que pueden exportar, y en los distintos niveles y distintos tamaños de cada uno de los negocios.

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Un abanico de variedades

De la mano del Malbec, que conforma alrededor del cincuenta por ciento de las exportaciones de vino a granel varietal, Argentina sale al mundo con la capacidad de proveer grandes volúmenes de vino genéricos, tintos, blancos y rosados, y de ofrecer a su vez un amplio abanico de vinos varietales.

Entre las variedades más exportadas por Argentina se encuentran el Bonarda, Chardonnay, Torrontés, Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon. En la actualidad, la oferta exportable de vinos a granel de Argentina ronda los trescientos millones de litros, abarcando genéricos y varietales de alta calidad enológica. Esto se logra gracias a la sanidad natural de sus viñedos, pero también a la incorporación de tecnología de avanzada y procesos de elaboración que cumplen con altos estándares internacionales.

Oferta muy elástica,

Otra característica es que la oferta de vinos a granel de Argentina es muy elástica, pudiéndose adaptar tanto a la demanda de grandes volúmenes como a negocios específicos de clientes en supermercados y hoteles, así como a la nueva tendencia de vinos orgánicos.

Una fortaleza de la Argentina, es que las empresas que producen y exportan vino a granel están alineadas en estrategias comunes, a fin de brindar estabilidad y confiabilidad en las relaciones comerciales a largo plazo con los compradores internacionales. Su presencia en las ferias mundiales de renombre, así como la visita anual de compradores a la región, dan cuenta de esta realidad.

Visión macro.

La calidad y diversidad del vino argentino es reconocida en el mundo. Argentina, con una arraigada historia vitivinícola, es el quinto productor mundial de vinos y el noveno país en el ranking global de consumo. A lo largo de los tres mil ochocientos kilómetros de extensión de norte a sur, la superficie de viñedos en Argentina cubre alrededor de doscientas veinte mil hectáreas, de las cuales doscientas mil corresponden a un abanico de variedades que dan origen a vinos de la más alta calidad en lógica.

Desde los viñedos de altura en el norte, pasando por la aridez de Cuyo y las planicies de la Patagonia, hasta los nuevos proyectos al borde del Atlántico, los vinos argentinos ofrecen una infinita gama de sabores que reflejan la identidad de cada región.Argentina hoy se ubica en los diez principales exportadores de vino a granel a nivel mundial y tiene como  objetivo proveer entre el ocho y diez por ciento del vino a granel que consume el mundo en los próximos años.

La producción de vino en general, y de granel en particular, se concentra principalmente en la Región de Cuyo, con Mendoza a la cabeza sosteniendo el 70% por ciento de la producción, y San Juan, en segundo lugar, con el veinte por ciento. Mientras que dieciséis provincias argentinas completan el restante diez por ciento.

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Fuente: vinoagranel.org.ar
Lost Valley Editorial: June 2024 *